Koroko es una empresa joven que ha llamado la atención en los medios por ser la primera en vender los ya conocidos como «huevos de sabores», huevos de gallinas camperas al que han conseguido darle sabor a trufa, queso azul, jamón y ajo. Su fundador, Cayetano Belso (1993), vino esta semana a la Alameda como invitado especial para dirigir un coloquio sobre la aventura que supone emprender y más para un joven cómo (fundo la empresa hace tres años).
Los asistentes se animaron a preguntar conforme nos contaba sus peripecias y conforme crecía la curiosidad entorno a este producto tan innovador y original como es el huevo de sabor, cuando nos despedimos, tras hacernos la tradicional foto en la sal de estar, todos queríamos probarlos.