Este pasado jueves invitamos a Nicolás Salvador para el coloquio que tenemos cada semana en la sala de estar de la Alameda. Nicolás es director financiero de RGIB (Royo Group International Bathroom), una de las compañías líderes a nivel europeo en mueble de baño.
Se puede decir que todo el coloquio iba dirigido a transmitir una idea fundamental: no sólo es un deber el cuidado del factor humano en una empresa, sino que facilitará y hará más eficiente todo el proceso de gestión. Así, Nicolás nos ilustró con varios ejemplos y anécdotas en los que se oponían las estadísticas y las personas (la jornada laboral, las discusiones en torno a una decisión, los recortes de plantilla, etc.) y que son de difícil gestión porque no puedes abandonar la productividad pero tampoco ser injusto.
Por ello, aclaró nuestro invitado que en la mayor de casos la solución no se ve de forma nítida, pero sí insistió en su experiencia personal: lo que le ha parecido más eficaz es realzar la figura de la persona (en vez de mero empleado) de modo que se cree un clima de confianza en el que sean los propios trabajadores quienes aspiren a objetivos altos para que desaparezca progresivamente la popular figura del «jefe» que te obliga a cumplir unas metas de rendimiento.
