Cercano, simpático y sobre todo experto. José Ignacio Casar, director del Museo de Bellas Artes de Valencia nos acompañó en una tertulia que resultó ser todo un redescubrimiento de la riqueza artística de Valencia.
Casar nos explicó con detalle las peculiaridades del sistema de la gestión autonómica de un ente que expone fundamentalmente arte propiedad de la Academia de Bellas Artes San Carlos pero cuyo edificio es propiedad del Ministerio de Cultura, actualmente en proceso de restauración. Nos habló del interés por convertirlo en un museo que sea verdaderamente de todas las bellas artes buscando la mejor representación de todos sus fondos.
Los museos, explicó, han dejado de ser solo un lugar para eruditos y estudiosos para convertirse en lugares en los que entra cualquier visitante interesado que debería salir con la sensación de una grata experiencia. En esta línea se marca como un reto que el museo se adapte a esos nuevos modos de acercamiento al arte, sin que eso suponga una vulgarización.
Como experto en rehabilitación y arquitecto fueron inevitables las preguntas sobre su experiencia profesional y bastante gratas las consideraciones sobre la riqueza y conservación del patrimonio valenciano.
Una suerte contar con su visita y coloquio. Y nos quedamos con su sugerencia de subir a la torre de la iglesia de Santa Catalina y la casa museo Pinazo.